En el libro VII de “República” Platón presenta el mito de la caverna. Es, sin duda, el mito más importante y conocido de este autor. En dialogo con su discípulo Glaucon, dice expresamente que el mito quiere ser una metáfora “de nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación”, es decir, sirve para ilustrar cuestiones relativas al conocimiento humano. Pero este maravilloso relato ha tenido desde siempre diferentes interpretaciones en muchos campos de la vida humana, desde la metafísica, la antropología, la política, la etica, la vida social etc. ¿te animas a dar tu propia interpretación de este mito?
El Texto del mito: “Imagina una cueva subterránea que tiene una larga entrada. En esta caverna todo es oscuridad y en el fondo se encuentran desde pequeños varios hombres atados por las piernas y el cuello. Ellos están quietos, no pueden mover la cabeza y solo pueden mirar únicamente hacia delante. Detrás de ellos, hay un fuego que arde lejos. Entre este fuego y los hombres encadenados, se ha construido un tabique parecido a las mamparas que usan los titiriteros. Por encima de esta mampara se muestran todo tipo de objetos, estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera. Ahora Glaucon imagina…¿qué es lo que los hombres encadenados pueden ver? -Solo las sombras de si mismos proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos. –dijo Glaucón-
-Esto es así –dijo Platón- porque durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles sus cabezas. -Lo mismo vale para los objetos que han puesto detrás de ellos. Piensa…si los encadenados pudieran hablar entre ellos ¿qué creerían de esas sombras que ven? Y…si los prisioneros escucharan el eco de las voces de los hombres que estaban detrás de ellos…¿Qué pensarían? -Es probable que pensaran que eran las sombras las que hablaban…
No hay duda que los encadenados solo tendrían por real nada más que esas sombras que pueden ver…sigue pensando…¿qué sucedería si alguno de ellos se soltara y quedara liberado? Seguramente al levantarse rápidamente, girar el cuello, caminar y mirar a la luz sintiera dolor. También es probable que a causa de la luz no fuera capaz de ver los objetos cuyas sombras antes veía… ¿no estaría acaso confundido y tal vez pensaría que las sombras que antes veía eran más verdaderas que los objetos reales?
Para él sería muy fatigoso recorrer la áspera y escarpada subida de la cueva hacia la luz. Al salir de la caverna necesitaría hacer un gran esfuerzo para acostumbrarse y llegar a ver las cosas: primero vería las sombras, la noche, el cielo, las estrellas y la luna. De a poco el sol y las cosas visibles…Allí afuera, cuando este hombre se acordara de su anterior morada y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿qué pensaría? ¿estaría feliz por haber salido? ¿sentiría compasión de los que estaban en la cueva? ¿querría volver allí? Seguramente que no y que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida.
Si él bajara e intentara convencer a los encadenados de lo que ha visto arriba ¿qué sucedería? Seguramente se reirían de él. Le dirían que ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena intentar semejante ascensión. Si él quisiera desatarlos y hacerlos subir es probable que lo mataran si encontraran la manera de echarle mano…” (Texto adaptado)
Algunas pistas para tu reflexión:
¿Te ha resultado interesante el relato del mito de la caverna? ¿Por qué? ¿Alguna parte del relato te llamó la atención? ¿Cuál? ¿Te sentís identificado con alguno de los personajes que aparecen en el relato (encadenados, la gente, el hombre que se libera, etc) o con alguna situación que se muestra en el mito? ¿Podrías relacionar el mito de Platón con alguna situación de la actualidad? ¿El relato hace surgir en vos alguna pregunta? ¿cuál?
En la antigua Grecia la lechuza representaba a Atena, la diosa de la sabiduría y es también desde siempre un símbolo de la filosofía...
...La lechuza siempre emprende su vuelo cuando cae la noche. Esta característica es muy sugerente para el ejercicio filosófico pues se hace muy fecundo al final del día cuando somos capaces de reflexionar sobre lo que hemos vivido...mientras que todos los demás se han ido a dormir....
Gracias por unirte a este blog...deseo lo disfrutes y participes activamente de él. Ricardo
viernes, 12 de abril de 2024
miércoles, 10 de abril de 2024
El mito de Tor
La visión mítica del mundo:
El mito de
Tor
Tor
Crítica de la Filosofía
Por filosofía entendemos una manera de pensar totalmente nueva que
surgió en Grecia alrededor del año600 antes de Cristo.
Hasta entonces, habían sido las distintas religiones las que habían
dado a la gente las respuestas a todas esas preguntas que se hacían.
Estas explicaciones religiosas se transmitieron de generación en
generación a través de los mitos.
Un mito es un relato sobre dioses, un relato que pretende explicar
el principio de la vida.
Por todo el mundo ha surgido, en el transcurso de los milenios, una
enorme cantidad de explicaciones míticas a las cuestiones
filosóficas. Los filósofos griegos intentaron enseñar a los seres
humanos que no debían fiarse de tales explicaciones.
Para poder entender la manera de pensar de los primeros filósofos,
necesitamos comprender lo que quiere decir tener una visión mítica
del mundo. Utilizaremos como ejemplos algunas ideas de la mitología
nórdica; no hace falta cruzar el río para coger agua.
Seguramente habrás oído hablar de Tor y su martillo.
Antes de que el cristianismo llegara a Noruega, la gente creía que
Tor viajaba por el cielo en un carro tirado por dos machos cabríos.
Cuando agitaba su martillo, había truenos y rayos.
La palabra noruega «torden» (truenos) significa precisamente eso,
«ruidos de Tor».
Cuando hay rayos y truenos, también suele llover. La lluvia tenía
una importancia vital para los agricultores en la época vikinga; por
eso Tor fue adorado como el dios de la fertilidad. Es decir: la
respuesta mítica a por que llueve, era que Tor agitaba su martillo;
y, cuando llovía, todo crecía bien en el campo. Resultaba en sí
incomprensible cómo las plantas en el campo crecían y daban frutos,
pero los agricultores intuían que tenía que ver con la lluvia. Y,
además, todos creían que la lluvia tenía algo que ver con Tor, lo
que le convirtió en uno de los dioses más importantes del Norte.
Tor también era importante en otro contexto, en un contexto que
tenía que ver con todo el concepto del mundo.Los vikingos se
imaginaban que el mundo habitado era una isla constantemente
amenazada por peligros externos (los trolls, fuerzas del caos y del
mal).
Asi tambien Thor con su martillo podía luchar contra el mal y matar
a los trolls. En ocasiones a Thor le podían robar su martillo y
cuando eso ocurría la naturaleza se ponía triste: habían ganado
las fuerzas del mal.
He aquí la explicación mítica de cómo se mantiene la naturaleza,
y cómo se libra una constante lucha entre el bien y el mal. Y esas
explicaciones míticas eran precisamente las que los filósofos
rechazaban.
Pero no se trataba únicamente de explicaciones. La gente no podía
quedarse sentada de brazos cruzados esperando a que interviniesen los
dioses cuando amenazaban las desgracias -tales como sequías o
epidemias-.Las personas tenían que tomar parte activa en la lucha
contra el mal. Esta participación se llevaba a cabo mediante
distintos actos religiosos o ritos. Entonces aquí se entiende la
idea del sacrificio.
¿Qué significa en realidad? No creo que se haya inventado sólo por
gusto. Con este mito se pretende dar una explicación a algo. Ese
algo podría ser lo siguiente: cuando había sequías en el país, la
gente necesitaba una explicación de por qué no llovía. ¿Sería
acaso porque los dioses habían robado el martillo de Tor?
También los griegos tenían su visión mítica del mundo cuando
surgió la primera filosofía. Durante siglos, habían hablado de los
dioses de generación en generación.
En Grecia los dioses se llamaban Zeus y Apolo, Hera y Atenea,
Dionisio y Asclepio, Heracles y Hefesto, por nombrar algunos.
Los primeros filósofos griegos criticaron la mitología de Homero
sólo porque los dioses se parecían mucho a los seres humanos y
porque eran igual de egoístas y de poco fiar que nosotros. Por
primera vez se dijo que quizás los mitos no fueran más que
imaginaciones humanas.
Encontramos un ejemplo de esta crítica de los mitos en el filósofo
Jenófanes,que nació en el 570 a. de C. «Los seres humanos se han
creado dioses a su propia imagen», decía. «Creen que los dioses
han nacido y que tienen cuerpo, vestidos e idioma como nosotros. Los
negros piensan que los dioses son negros y chatos, los tracios los
imaginan rubios y con ojos azules. Incluso si los bueyes, caballos y
leones hubiesen sabido pintar, habrían representado dioses con
aspecto de bueyes, caballos y leones!»
Precisamente en esa época, los griegos fundaron una serie de
ciudades-estado en Grecia y en las colonias griegas del sur de Italia
y en Eurasia. En estos lugares los esclavos hacían todo el trabajo
físico, y los ciudadanos libres podían dedicar su tiempo a la
política y a la vida cultural.
En estos ambientes urbanos evolucionó la manera de pensar de la
gente. Un solo individuo podía, por cuenta propia, plantear
cuestiones sobre cómo debería organizarse la sociedad. De esta
manera, el individuo también podía hacer preguntas filosóficas sin
tener que recurrir a los mitos heredados.
Decimos que tuvo lugar una evolución de una manera de pensar mítica
a un razonamiento basado en la experiencia y la razón. El objetivo
de los primeros filósofos era buscar explicaciones naturales a los
procesos de la naturaleza.
Aunque mito y filosofía parecen diferentes los podemos comprender
dentro del deseo humano de necesitar siempre encontrar explicaciones
a los procesos de la naturaleza. A lo mejor la gente no podía vivir
sin tales explicaciones. Y entonces inventaron todos los mitos en
aquellos tiempos en que no había ninguna ciencia.
(fuente - Mundo de Sofía)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)